Esta semana, el profesor nos dio primero una breve introducción sobre lo que íbamos a desarrollar en clase, para luego ponerlo en práctica de forma individual. Trabajamos en una página web que permite crear aplicaciones de manera sencilla. Como primer ejercicio, hicimos una calculadora. Diseñarla fue fácil y práctico, pero hacer que funcionara sí fue un poco más complicado, ya que había que conectar los elementos como si armaras un rompecabezas, uniendo la información correctamente para que todo funcionara bien.
Después, como segundo ejercicio, nos pidió crear una app de preguntas. Esta vez me resultó más fácil gracias a lo que había aprendido con la calculadora. El reto consistía en diseñar una pantalla de inicio, dos pantallas con preguntas, una de “ganaste” y otra de “perdiste”, y luego conectar todas para que funcionaran según las respuestas que el usuario diera. Al principio fue algo confuso, pero una vez que entendí la lógica, ¡le agarré la maña y lo hice muy bien!